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Una promotora inmobiliaria anuncia que construirá 500 viviendas para un fondo de inversión a un precio de 70 millones de euros. Otra levantará 210 pisos de 27 millones. En ambos casos serán viviendas destinadas al alquiler. El build to rent (construir para alquilar) es tendencia en el sector inmobiliario. La adquisición por 170 millones por parte de Axa Real Assets de una cartera de 850 viviendas para alquilar en Madrid y Barcelona fue el pistoletazo de salida en 2017.

El mercado residencial del alquiler, que ha seguido creciendo desde entonces, podría llegar a los 2.000 millones de euros de inversión directa en 2020 (cifra que dobla el año anterior), por encima de las cifras previstas para el retail (1.250 millones) y el logístico (1.700 millones), y cerca del sector hotelero (2.500 millones), según la consultora Savills Aguirre Newman. Hasta ahora, este mercado no estaba profesionalizado y era común encontrar a particulares con varias viviendas en no muy buen estado por falta de inversión.

El mercado residencial del alquiler podría llegar a los 2.000 millones de euros de inversión directa en 2020 (cifra que dobla el año anterior), según la consultora Savills Aguirre Newman

Tampoco había bloques enteros dedicados al alquiler, sino viviendas diseminadas. Ahora, con la entrada de grandes fondos de inversión y socimis (sociedades que compran, promueven y rehabilitan para arrendar), el sector está pasando a manos de empresas gestoras especialistas que crean grandes carteras de viviendas de alquiler construidas desde cero, como sucedía ya en otros países europeos.

Las causas del ‘boom’

La ganancia de los Fondos de Inversión Inmobiliaria (FII), que proviene del arrendamiento de los inmuebles, da sus frutos a más largo plazo y permite diversificar el riesgo y obtener rentabilidades más altas que en otros productos financieros. ¿Por qué los inversores están apostando por los FII?

1. Aumento de la demanda de alquiler

Históricamente, España ha sido un país de propietarios. ¿Quién no tiene a alguien cercano que compró su piso o casa adosada con jardín? Pero desde hace unos tres años, la tendencia ha empezado a cambiar y el porcentaje de población que vive de alquiler es cada vez mayor y se acerca a las cifras de Europa, donde esa práctica está más generalizada.

Según el INE, desde 2013 han aumentado en casi 370.000 las familias que alquilan una vivienda en vez de comprarla

Si antes de la crisis, en 2008, un 19,8 % de los españoles vivía de alquiler, en 2017 lo hacía el 23 %, según Eurostat. En Alemania, un 48,6 % de la población; en Francia, el 35,6 %; o en Reino Unido, el 35 % lo hacía en ese mismo año. En España, desde 2015 ha subido el precio de los pisos, sobre todo en las grandes capitales, como Barcelona o Madrid, hasta el punto de que para muchos es imposible comprar y la única opción es alquilar.

Según el INE, desde 2013 han aumentado en casi 370.000 las familias que alquilan, a razón de 73.000 de media por año. Y la tendencia es la de seguir creciendo, pese a cierta desaceleración de la demanda y a pequeños coletazos de la compraventa: “Últimamente nos encontramos con un perfil que quiere comprar para alquilar y obtener una rentabilidad de su dinero”, explica Isabel Lucas, vicepresidenta de la Asociación de Agentes y Peritos Inmobiliarios (API).

“El comprador, para vivir o alquilar, tiene unos 50 años y un cojín de ahorros. Por debajo de 50, compran parejas con ahorros. Los millennials alquilan”

“El comprador, para vivir o alquilar, tiene unos 50 años y un cojín de ahorros. Por debajo de 50, los que se atreven a comprar son, por ejemplo, parejas que trabajan los dos. Dicen que ‘por lo que pagan por un alquiler, mejor contratan una hipoteca y el piso es suyo’”. La población extranjera, acostumbrada a alquilar, compensaría una desaceleración, según las previsiones del INE. Y también los millennials, “que no pueden comprar o no quieren atarse a un lugar y alquilan entre varios”, dice Lucas.

2. Rentabilidad

Los expertos hablan de suculentas cifras de inversión en el mercado inmobiliario para un horizonte de un par de años. El motivo es que no hay un producto rival en un contexto de tipos de interés que se sitúan en mínimos históricos. Por ejemplo, el bono español a 10 años ofrece un 0,4 %, mientras que la rentabilidad bruta de la vivienda en alquiler nacional alcanzó el 3,9 % en el segundo trimestre del 2019, según el Banco de España.

La rentabilidad media en el mercado de alquiler de Barcelona capital es del 4,74 % (mínimo de 3,77 % en Sarrià Sant-Gervasi y máximo del 6,01 % en Nou Barris)

Las cantidades varían de unas zonas a otras, pero todas ellas son, al fin, atractivas. Por ejemplo, la rentabilidad inicial media en el mercado de alquiler de Barcelona capital es del 4,74 % y se mueve entre un mínimo del 3,77 % de Sarrià Sant-Gervasi (donde los precios de compra son más elevados) y un máximo del 6,01 % en Nou Barris (más bajos). En Madrid, la media es del 5,06 % ( 8,43 % en Villaverde y 3,9 % en el barrio de Salamanca).

3. Inversión extranjera

Otro factor que está impulsando este boom del sector inmobiliario español del alquiler es el mercado de inversión extranjero, que está inyectando importantes cantidades desde 2016.

Así, a corto plazo, las expectativas del sector son buenas y lo único que podría alterarlas sería un cambio legislativo. En el caso de poner un tope a los alquileres, como se ha propuesto, el efecto sería que a los propietarios no les rentaría alquilar y venderían. Con lo que, si bien se pagarían alquileres más bajos, habría cada vez menos viviendas para alquilar, sobre todo en las capitales, donde el suelo ya es escaso.

Así algunas simplemente se usan para almacenar materiales mientras que en otras se realizan labores de diversa índole, ya sea de creación, montaje o ensamblaje, teniendo un espacio amplio y cómodo para trabajar.

Pero, actualmente, las naves tienen un sinfín de otros usos bien distintos, tantos como tu imaginación te permita desarrollar en un espacio tan amplio y diáfano de infinitas posibilidades. Esto ha sido posible porque, alrededor de las áreas comerciales que conforman los centros comerciales, tan populares en nuestros días, suele haber cantidad de naves industriales y, naves en alquiler y en venta, todas ellas, están bien comunicadas con el pueblo o la ciudad más cercana y gozan de un flujo constante de potenciales clientes que se dirigen hacia esa zona a realizar sus compras.

En este sentido, encontrar naves industriales en madrid, por poner de ejemplo la capital de España, puede ser una tarea más difícil de lo que cabría suponer en un principio, pues ya tenemos que pensar en el tipo de negocio que vamos a emprender y en sus posibilidades de éxito en esa ubicación.

Una de las grandes ventajas con la que contamos hoy día para la búsqueda es internet, ya que, visitando las páginas dedicadas al alquiler de naves en alquiler o a la venta, podremos ir viendo y descartando, atendiendo a factores como la ubicación, la conectividad y, sobre todo, el precio, que este esté dentro de nuestro presupuesto.

Como decimos, en los últimos años se ha producido un revulsivo en el alquiler de naves industriales por los distintos usos que se le puede dar, y es que la oferta permite encontrarlas muy bien situadas y no solo en polígonos aislados. Entre sus usos destacamos la instalación de oficinas y centros de trabajo, rocódromos, así como para realización de ferias, exposiciones y mercados e, incluso, por qué no, hay quien se construye su propia casa.

Montar un restaurante en una nave industrial

Dejando atrás los usos habituales, la restauración es uno de los negocios que más prospera en las naves industriales si sabemos sacarle provecho. En estos restaurantes prima que la comida sea de calidad, económicos, que ofrezcan menús para todos los trabajadores de la zona comercial o industrial en la que se encuentre, así como resultar atractivo para aquellos que se desplacen de manera esporádica para hacer gestiones.

Las grandes dimensiones de las naves comerciales permiten que estos restaurantes se especialicen, además, en la celebración de todo tipo de eventos; bodas, bautizos, comuniones… que es, como todos sabemos en el mundo de la hostelería, un negocio muy rentable. Para el día, por otro lado, los metros nunca están de más para poder ofrecer los menús diarios, pues en un tiempo limitado de como máximo dos horas tendremos que atender a tantos comensales como nos sea posible.

En cuanto a la decoración, este tipo de naves dan mucho juego al ofrecer un espacio diáfano al que poder sacarle el máximo provecho en cuanto a la distribución y la aplicación de distintos estilos. Hay quien prefiere montar un negocio con un aire moderno y dejarle ciertos toques del estilo industrial, tan de moda en nuestros días.

Este estilo puede funcionar muy bien si la zona cuenta con una buena afluencia de público joven y nos queremos dedicar a la venta de copas, pero si lo que buscamos es explotar todas las opciones que hemos dado con anterioridad, entonces nos decantaremos por recrear un ambiente más clásico, tipo mesón, donde nada más entrar tengamos la sensación de que vamos a degustar productos de calidad a buen precio, por lo que el local no debe parecer en ningún momento ostentoso.

Montar un restaurante hoy día en una nave industrial en Madrid puede tener muchas ventajas, ya que el alquiler que pagaremos en relación a los metros cuadrados que tendremos disponibles para explotar será mucho menor que dentro de un área poblada de la ciudad. Solo tenemos que hacer un estudio concienzudo de las zonas con mejores proyecciones para el tipo de restaurante que queramos montar, asegurándonos de que la zona nos ofrece posibilidades para desarrollar nuestro negocio y verlo crecer.

Dos de cada 10 pesos que recibe la industria de la construcción en México provienen del sector público presupuestario; el resto es inversión privada que depende, en buena medida, de los proyectos gubernamentales.

La estrecha relación entre los sectores público y privado en la industria de la construcción implica que cuando la inversión pública se deprime, la inversión privada decae.

Desde hace 10 años, la inversión del Gobierno Federal en materia de infraestructura física como proporción del Producto Interno Bruto (PIB) de México comenzó a bajar, dijo a SinEmbargo Eduardo Ramírez Leal, presidente nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).

De acuerdo con el ingeniero Ramírez Leal, hace una década el gasto gubernamental en infraestructura física “llegó a estar casi al cinco por ciento [del PIB] y hoy, el número que se tiene en inversión para infraestructura no llega ni al 2.5 por ciento”.

Las cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) indican que en el último año, entre noviembre de 2018 y noviembre de 2019, el gasto capital (inversiones productivas e infraestructura pública) del Gobierno Federal fue a la baja.

En ese periodo, el gasto capital decayó 9.1 puntos porcentuales como proporción del PIB mexicano, al pasar de 763.9 a 733.3 mil millones de pesos corrientes.

Hoy en día, el Gobierno Federal invierte hasta el tres por ciento de su PIB en inversiones productivas e infraestructura, mientras que el impulso económico mínimo indispensable para generar desarrollo es de 4.5 puntos porcentuales, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Al mismo tiempo en que el gasto capital del Gobierno fue a la baja, la industria de la construcción en México experimentó una contracción en la derrama económica derivada de su producción, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi).

Entre noviembre de 2018 y noviembre de 2019, la productividad de esta actividad industrial se contrajo nueve puntos porcentuales, al pasar de 30.5 a 27.7 mil millones de pesos (a precios de junio de 2012).

De acuerdo con Newmark Knight Frank (NKF), durante el 2019, el sector industrial de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México (ZMCM) destacó por su desempeño; ya que se mantuvo el ritmo de crecimiento anual del inventario en cerca de 1 millón de metros cuadrados (m²) clase A.

La construcción de naves industriales registró un aumento de 583,132 m² en el último trimestre de 2019, respecto a los 519,140 m² del año anterior.

Diego León Laos, analista de mercados de la compañía, señaló “el incremento de la disponibilidad total representó el 11% de la superficie entregada a lo largo del año, con lo que 2019 cerró con una tasa del 6.6%. Este desempeño fue liderado por corredores como el CTT (Cuautitlán, Tepotzotlán y Tultitlán) que aportaron cerca de la mitad del crecimiento mencionado y casi del 70% de la absorción anual acumulada por cerca de 475 mil m²”.

Con respecto a los indicadores de disponibilidad en términos absolutos, comentó que Cuautitlán es el corredor con mayor superficie disponible con 270 mil 691 m², seguido de Tepotzotlán con 175 mil 526 m². El total de metros cuadrados disponibles en la Ciudad de México es de 740 mil 835 m²; en tanto que en términos relativos, el corredor con menor tasa es el correspondiente a Tultitlán con 1.70%; mientras que el corredor con mayor disponibilidad es Naucalpan, con 11.23 por ciento.

Asimismo, expresó que durante el año pasado, se dio una transformación de la industria y sus espacios, lo que permitirá acceder a las nuevas tendencias de ocupación como: espacios build to suit, que se adaptan a las necesidades del cliente; ubicación que permita la reducción de costos operativos y generación de economías de escala; así como seguridad avanzada en espacios industriales.