Si bien muchas industrias han sufrido bajo la pandemia, la demanda para desarrollar almacenes y centros de distribución se ha disparado. La cadena de suministro global ha cambiado drásticamente para adaptarse a los cambios en el comportamiento del consumidor.
Los clientes compran cada vez más productos en línea y esperan que los entreguen en sus puertas, y esto solo se ha visto acentuado por los cierres de COVID-19. Los expertos en logística predicen que esta tendencia continuará incluso cuando la economía se reabra. Actualmente, los desarrolladores no pueden construir almacenes lo suficientemente rápido para satisfacer la demanda. La competencia por los sitios adecuados es feroz y los desarrolladores a menudo necesitan pensar de manera creativa en un mercado en constante cambio.
Los desarrolladores que planean un almacén o un centro de distribución deberían considerar lo siguiente:
Ubicación, ubicación, ubicación
La ubicación es la consideración más importante y el mayor desafío cuando se trata de la ubicación del almacén. Los almacenes deben ubicarse cerca de intercambiadores y carreteras grandes. Pero la abrumadora demanda ha llevado a que muchas de estas áreas ya se estén desarrollando. Esto ha llevado a muchos nuevos sitios de almacenamiento propuestos más cerca de áreas residenciales y comerciales. O, más lejos, en áreas rurales con amplias tierras separadas de la fuerza laboral que necesitan.
A pesar de los beneficios económicos, muchos residentes de la comunidad, e incluso algunas empresas, a menudo rechazan los planes de construir almacenes cerca de áreas residenciales y entornos urbanos. Se oponen al ruido y el tráfico, el tamaño y la altura de los edificios, y los vastos almacenes inmobiliarios que ocupan.
Esto puede superarse comprometiéndose con los funcionarios locales y estatales. Los municipios y los desarrolladores pueden cooperar en la zonificación y la planificación, como parques industriales planificados previamente, posibles nuevos intercambios u otras formas creativas de ubicar áreas industriales. Este desarrollo coordinado ayuda a minimizar los impactos como el tráfico y el ruido, al tiempo que garantiza que los municipios y los municipios obtengan nuevos negocios y una nueva fuente de ingresos fiscales.
Los desarrolladores también pueden pensar de forma más creativa sobre dónde construir almacenes. Las ordenanzas locales y el sentimiento de la comunidad pueden significar ubicar un almacén más lejos de un intercambio de carreteras pero aún a una distancia fácil de las carreteras principales. Los sitios industriales antiguos infrautilizados y no utilizados en áreas urbanas que aún son accesibles a áreas comerciales pueden volver a desarrollarse. Algunos de estos sitios industriales más antiguos incluso tienen rieles que todavía están disponibles en el sitio.
El tamaño no lo es todo, la velocidad también importa
Sigue habiendo una gran demanda de grandes almacenes de un millón de pies cuadrados. Más espacio para el inventario significa más oferta para la creciente demanda. Pero los consumidores también exigen entregas más rápidas, a menudo en el mismo día, otra tendencia solo acentuada por la pandemia. Esto significa una mayor demanda de almacenes más pequeños que puedan adaptarse mejor a entornos urbanos o incluso suburbanos, para garantizar un proceso de entrega de -última milla- ágil y rápido para las comunidades a las que sirven.
Considere la fuerza laboral
Un almacén no es solo una instalación para almacenar inventario. Es un lugar de negocios, a menudo con una gran fuerza laboral. Empleará empacadores, manipuladores de materiales, operadores de montacargas, empleados, supervisores y gerentes.
La abrumadora demanda ha comenzado a empujar los almacenes hacia áreas menos pobladas con buen acceso por carretera y amplio terreno. Pero alejarse demasiado de las áreas pobladas significa limitar las opciones de su fuerza laboral, lo que hace que encontrar empleados calificados sea más difícil y costoso.
La experiencia puede superar los desafíos físicos
Encontrar la ubicación correcta es el mayor desafío, pero los desarrolladores enfrentan otros desafíos relacionados con las condiciones físicas y el entorno del sitio en sí. Debe considerar todo, desde la gestión de las aguas pluviales hasta garantizar la disponibilidad de un servicio público adecuado y la circulación del sitio para crear un movimiento y flujo de tráfico eficientes dentro y alrededor del sitio.
Trabajar con el equipo adecuado es clave. Un equipo de diseño innovador y capaz de arquitectos e ingenieros puede garantizar que los problemas y desafíos físicos se resuelvan antes de que el almacén abra sus puertas y no se conviertan en dolores de cabeza más adelante.
Construir un almacén puede parecer sencillo, especialmente dada la gran demanda que tienen. Pero hay muchas consideraciones que los desarrolladores tienen en cuenta. Aquellos que puedan equilibrar todas estas consideraciones pueden lograr grandes éxitos en un mercado en constante crecimiento.
Mark Buchvalt es gerente de grupo e ingeniero de T&M Associates, una empresa líder a nivel nacional en consultoría, ingeniería, medio ambiente, servicios técnicos y gestión de la construcción.