La porosidad del material con el que se construyen las superficies superiores de las naves industriales requiere un tratamiento impermeabilizante que sella adecuadamente las zonas para evitar posibles filtraciones y generar un efecto aislante ante la humedad para la totalidad de la nave.
El sistema más común utilizado en los edificios industriales es el de techos en lámina. Este sistema puede llegar a requerir de impermeabilización no solo en la cubierta techo, sino también en la zona de la fachada.
Si hay alguna certeza en lo que se refiere a los techos de lámina es que, con mayor incidencia que en cualquier construcción industrial, son propensos a la aparición de goteras. Son más que evidentes las virtudes del acero como material de construcción, pero se trata de un material incapaz de repeler la humedad.
La humedad en las naves industriales produce moho, oxidación, zonas resbaladizas por goteras y diversos problemas secundarios que causan daños en la instalación. La humedad y las filtraciones vienen de la mano de problemas comunes en la estructura que requiere la impermeabilización.
Entre los más habituales están las juntas, uniones o tapas de acceso abiertas, la oxidación del techo de metal, pijas o sujetadores movidos, crestas abiertas o ´flashings´ en mal estado y, por supuesto, un incorrecto método de instalación e impermeabilización de las cubiertas.
Los frentes a abordar son múltiples y no todos requieren de la misma solución. Es por ello vital conocer qué tipo de sellador se debe usar para impermeabilizar correctamente las áreas necesarias tanto de la cubierta techo como, de ser necesario, de la fachada.
Pasos a seguir
Si bien el tiempo requerido para las obras de impermeabilización son dependientes del estado de la estructura y el tamaño de la nave, los pasos a seguir son generalmente comunes:
- Limpieza. Retirada de restos sobre la superficie.
- Sellado. Aplicación del líquido impermeabilizante para la adhesión del material auto-adherible.
- Tapado de grietas. Aplicación del material auto-adherible o pasta impermeable de manera exhaustiva en todas las grietas u orificios.
- Manto auto-adherible. Colocación del material impermeabilizante sin burbujas o arrugas.
- Sistemas de sellado para impermeabilización de naves industriales
Existen diversos tipos de sistema de sellado, si bien podemos determinar unos tipos básicos de impermeabilización entre los que determinar la mejor opción para corregir los daños de la cubierta en la nave industrial.
En el caso de las naves industriales con cubierta de láminas, la opción más habitual es la de utilizar un sistema auto-adherible. Este método no requiere margen de secado ni la aplicación de varias capas, lo que lo convierte en un sistema seguro, cómodo, duradero, fácil e higiénico.
Impermeabilización mediante selladores elastoméricos de aplicación líquida, que aportan una mejora a la eficiencia energética de las estructuras metálicas y crean un sello de envolvente continuo.
Las membranas elastoméricas y pijas son utilizadas en zonas de movimiento con detalles difíciles. Se mantiene en su lugar mediante sujetadores, por lo que es idóneo para el trabajo en detalle en detrimento de la adhesión a un sustrato.
Los sistemas de sellado pre-curados son utilizados en aplicaciones de uniones profundas. Se trata de un mecanismo muy útil en aislamiento exterior y sistemas de acabado.