Pensar en cómo serán las construcciones del futuro puede ser intrigante para muchos, ¿qué tendencias se impondrán y se materializarán?, ¿ciudades inteligentes?, ¿edificaciones autosuficientes?, ¿el regreso a la arquitectura vernacular?, ¿una mezcla de todo?
Conocer los materiales, procesos y tecnologías que se han desarrollado últimamente nos permite mantenernos actualizados sobre las prácticas más recientes de la industria, para no quedarnos atrás e ir a la par con la evolución imparable del mundo actual.
A continuación, una mirada de lo que se viene proponiendo en cuanto a construcción alrededor del mundo y las tendencias que seguramente marcarán la ruta a recorrer durante los próximos años.
1. Continúa la apuesta por la sostenibilidad
Sin lugar a dudas la tendencia más fuerte a nivel mundial tiene que ver con la sostenibilidad. El evidente estado de amenaza de nuestro planeta ha abierto los ojos de todos y en especial, de quienes se dedican a la construcción de infraestructura y vivienda por ser una de las industrias más implicadas en el estado actual de los recursos naturales.
Con una mirada más consciente sobre la vulnerabilidad de nuestro planeta los profesionales de la ingeniería y la arquitectura hoy deben tomar decisiones orientadas a la creación de ciudades más inteligentes y más humanas.
Así es como la elección de materiales durables y eficientes, fabricados siguiendo procesos reponsables con el entorno va en ascenso: bioplásticos, envolturas fotovoltáicas, maderas hiperresistentes, bambú, prefabricados en concreto, concretos permeables, concretos reciclados, son algunos de las materias primas que encabezan la lista en las construcciones sostenibles.
La creación de muros y terrazas verdes, la implementación de páneles solares y los diseños creados en torno a la naturaleza, respetando su espacio y existencia, también seguirán en aumento pues ya se han convertido en buenas prácticas globalizadas, especialmente en países más desarrollados.
2. Integración tecnológica
Aprovechar los últimos desarrollos que brinda la tecnología para planear, prever y controlar el estado de las obras es otra práctica que seguirá creciendo y alcanzando nuevos niveles en el año 2020.
El uso de software en la gestión de proyectos ha permitido llevar a cabo todo tipo de tareas, desde el diseño de un edificio hasta la gestión eficiente de obras de construcción. Otros recurso como el manejo de drones para hacer seguimiento en tiempo real a las diferentes fases constructivas de los proyectos y la utilización de realidad aumentada para la proyección y venta de construcciones, seguirán estando presentes en la industria gracias a sus múltiples beneficios y facilidades.
3. Prefabricados y construcción modular
La fabricación industrial de estructuras ensamblables seguirá popularizándose gracias a la eficiencia que genera en la construcción de grandes obras. La posibilidad de reducir los tiempos de entrega de los proyectos genera un impacto directo en la reducción de los costos de producción.
Además aporta una construcción más limpia en obra, con mejores acabados y resultados de calidad garantizados gracias a los sistemas altamente estandarizados de producción y montaje de las estructuras.
La construcción de vivienda de interés social se ha visto muy beneficiada y se ha acelerado recientemente gracias a la implementación de esta tendencia de la industria que cobrará fuerza en los años venideros.
4. Bioconcreto o concreto autoreparador
Este material inspirado en la naturaleza y presentado por el científico holandés Henk Jonkers en el 2015 es sin duda una de las creaciones más innovadoras de los últimos años.
La mezcla del bioconcreto está formada por concreto tradicional, lactato de calcio y las bacterias Bacillus pseudofirmus. Estos dos últimos componentes están alojados en cápsulas de plástico que se abren al contacto con el agua que se filtra a través de las fisuras, permitiendo que las bacterias se multipliquen y se alimenten, dejando como resultado la segregación de piedra caliza que reparará las grietas en un tiempo aproximado de tres semanas.
Incorporar estos bacilos en el concreto genera un beneficio adicional, pues al consumir oxígeno, los microorganismos impiden la corrosión interna del concreto armado, lo que contribuye a incrementar la resistencia de los edificios construidos con este material. Se espera que en los próximos años este tipo de concreto empiece a ser aplicado en la construcción de obras de infraestructura como puentes, aceras y edificios.
5. Interiores integrados
En cuanto al diseño y la planimetría de casas, oficinas y apartamentos para todo tipo de personas y familias, los espacios integrados se plantean como una solución cada vez más popular. Áreas abiertas y sin tantas divisones, que permitan la unificación de ambientes y la personalización de los mismos según la necesidad, es una de las tendencias más fuertes para 2020.
Cada día que pasa estamos más acostumbrados a contar con menos espacio para construir y habitar pero nuestras necesidades siguen siendo las mismas.
Los diseños de espacios integrados abren la posibilidad de aprovechar de una mejor manera las áreas reducidas y crear multifuncionalidad en oficinas y hogares, integrando elementos que antes hubieran estado “escondidos” a la apariencia natural de los ambientes.